Universitarios y su mala alimentación
- TF
- 12 sept 2018
- 2 Min. de lectura
El cambio de rutina ocasionado al entrar a la universidad provoca un estilo de vida más acelerado, lo que puede afectar la salud de los jóvenes. Los horarios pueden crear un descontrol alimenticio desencadenando, problemas de sobrepeso y obesidad. Es por esta razón que hay que adoptar hábitos alimentarios saludables, especialmente durante la etapa universitaria. Este se convierte en un requisito fundamental para sobrellevar las largas jornadas de estudio y así obtener un rendimiento académico satisfactorio.
Justamente por este motivo, algunos nutriólogos han dado a conocer los diferentes hábitos que los universitarios deben evitar: mala alimentación, ejercicio físico nulo, descanso insuficiente, consumo de tabaco, alcohol y otras drogas.
La mayoría de los jóvenes universitarios no tienen buenos hábitos alimenticios, y es por esa razón que te daremos a conocer las siguientes recomendaciones:
1. Desayunar todos los días
Como seguramente ya escuchaste, el desayuno es la comida más importante del día, y no deberías saltarlo. ¿Por qué? Esencialmente porque inicia la actividad del metabolismo interno, que rompe con el ayuno nocturno que ocurre mientras dormimos. Asimismo, puede determinar las sensaciones que experimentarás durante el día, tales como hambre, cansancio, estrés y ansiedad.
2. Prefiere porciones pequeñas y más veces por día
Este hábito mantendrá los niveles de glucosa en la sangre, y consecuentemente, los niveles de energía y productividad. Contrariamente, si te alimentas con poca frecuencia, tu nivel de azúcar en la sangre bajará, y cuando finalmente te alimentes, seguramente comerás en exceso.
3. Consumir frutas
Además de contener altos niveles de fibra, la fruta posee azúcares complejos, que son digeridos con más lentitud y facilidad. La fruta también ayudará a que tu cuerpo se mantenga hidratado, sobre todo frutas como sandía, papaya, arándanos, toronja, entre otros.
4. Modera el consumo de cafeína
Contrariamente a la creencia popular, el consumo excesivo de cafeína puede atentar contra tu productividad. Al ingerir una cantidad grande, por ejemplo una taza de café negro, aumentará tu energía solo de forma momentánea. Si lo que quieres es conservar tu potencia durante toda la jornada, deberías consumirla en pequeñas cantidades, por ejemplo, una taza de té verde cada día.
5. Prefiere las verduras sobre la carne
Las carnes son generalmente altas en grasas y proteínas, por lo tanto, son alimentos de difícil digestión que pueden incluso llegar a obstaculizar la productividad. ¡Y hay evidencia! Una investigación científica publicada en Cientific American demostró que los seres humanos quizá no estamos destinados a digerir la carne y que nos adaptamos mejor a las dietas vegetarianas.
6. Mantente hidratado
Para el cuerpo humano el agua es tan importante como el combustible para un auto, ya que transporta los nutrientes a través de todo tu cuerpo, además de mantener tu concentración y mejorar el funcionamiento de tus órganos. Si no bebes el agua suficiente, tu cerebro y tu cuerpo sufrirán las consecuencias: te sentirás fatigado y probablemente sientas dolor de cabeza.
7. Evita la comida rápida
Si bien optar por este tipo de comidas pueden ahorrarte bastante tiempo y dinero, las consecuencias en tu organismo y tu mente no son nada positivos. Según investigaciones, el consumo de comida chatarra está directamente asociado con las malas calificaciones.
Fuente: Universia Argentina

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